Los CDs están experimentando un leve aumento en ventas por primera vez desde 2004, cuenta la empresa analista de datos MRC Data. Por una parte, es inevitable que cada vez se hable más del regreso del CD. Ese adagio popular que afirma que las modas se repiten cada 20 años (aunque hay teorías para todos los gustos, como la regla que estira el ciclo al doble de años, hasta los 40) nos pilla de lleno en 2022, o casi. Aunque por supuesto, el CD se inventó mucho antes de principios de los dosmiles. Se comenzó a comercializar en 1984, y también hubo hitos en su historia como la invención del CD-ROM en 1985 o el CD grabable en 1990.
Y si nos vamos a sus directos competidores en términos de formato, el CD sigue siendo un secundón. El vinilo lleva creciendo de forma consistente desde hace 15 años, y los ingresos en la industria en ese formato doblan a los del CD. Técnicamente, la música grabada en digital puede ser superior al vinilo, pero está claro dónde van las simpatías de los melómanos, que además cargan al vinilo de un componente nostálgico muy fuerte.